Usaquén, Chapinero y Teusaquillo, son las zonas más afectadas por los delincuentes que se mueven en manadas con sus motos, acechando a sus víctimas y establecimientos. Los propietarios de restaurantes, que se encuentran en plena reactivación económicas, entran en desespero al verse acorralados por la ola delincuencial que azota Bogotá.
Según testimonios recogidos por el diario EL TIEMPO, los delincuentes no son selectivos a hora de cometer el crimen, ingresan al establecimiento y roban a todo el que se atraviese, sea comensal o empleado del restaurante.
“Ya habíamos ordenado la comida y entraron de un momento a otro dos personas, una de ellas con una caja de domiciliario, los dos con cascos de motociclistas, uno abordó a una familia que estaba en diagonal y el otro a nosotros, ambos con armas y pistolas, diciendo que los celulares rápido o nos daban un pepazo”, contó un hombre que sufrió un asalto con su familia el pasado 28 de agosto en un restaurante del barrio San Patricio, en Usaquén, ubicado en la calle 109 con carrera 17. Fuente: eltiempo.com
Lastimosamente para las personas que viven de hacer domicilios, los delincuentes usan la indumentaria de domiciliarios para poder cometer los hurtos; se ponen una maleta naranja a la espalda, ingresan al restaurante y cometen la fechoría.
Así ocurrió con el robo a La Taquería, un exclusivo negocio de comida mexicana ubicado en inmediaciones del parque de la 93, en Chapinero, y que sufrió la mano de la delincuencia el pasado 31 de agosto.
Tres delincuentes, en escasos segundos, llegaron al lugar, que estaba ubicado cerca de un dispositivo de seguridad instalado por la Policía justamente para garantizar la seguridad de la reactivación económica, y robaron a siete personas. “Eran tres personas en dos motos, uno con una mochila de Rappi y otro con un bolso pero negro. Estábamos en la mesa, en la entrada, y llegaron nos encañonaron con pistolas, nos robaron los celulares y arrancaron”, narró una de las víctimas de ese robo. Fuente: eltiempo.com
Al ver el aumento de la inseguridad en Bogotá, es inevitable hacer una pregunta ¿Y la reacción de la policía?
Según la propietaria de uno de los restaurantes que fue asaltado el pasado fin de semana, la policía tardó 30 minutos en llegar después del atraco, incluso, después de recibir varios llamados de emergencia desde el mismo punto.
“En el transcurso del robo en un momento me levanté y grité: ‘¡vecinos, nos roban!’, porque me di cuenta de que entraron tranquilos. Dije, ‘bueno, que la policía llegue’, entonces grité súper fuerte, me pusieron el arma en la cabeza y me golpearon, me agacho y digo perdón, y una vecina escuchó eso, como a las 10 y 10 de la noche”,
manifestó la mujer.
La respuesta de la alcaldía.
Hace un par de días, la alcaldesa Claudia López, dio a conocer su plan de contingencia para luchar contra la inseguridad en Bogotá. Entre los puntos que dio a conocer, el que más llama la atención, es el apoyo que dará la Policía Militar a la Policía Metropolitana; según la alcaldesa, Bogotá no será militarizada, pero la PM realizará patrullajes en las zonas más afectadas y podrá realizar incautación de armas.