Los detectores de movimiento son dispositivos tecnológicos que han sido implementados desde hace varios años en el ámbito de la seguridad, sin embargo actualmente siguen siendo relevantes, pues son un complemento importante para controlar las eventualidad y, además, que con el tiempo se han modernizado, siendo más asequibles y seguros de lo que se puede imaginar.
A continuación, las ventajas de contar con sensores de movimiento en un sistema de seguridad:
- Tener un sensor permite complementar el actuar de diversos dispositivos inteligentes del dispositivo de seguridad, permitiendo generar un ecosistema autónomo y programable.
Un ejemplo de lo anterior, es que al detectarse un movimiento se envía una alerta, se activa una alarma, se enciende o apaga dispositivos como cámaras de seguridad, dando avisos a la Central de Monitoreo, donde los Operadores de Medios pueden reaccionar de manera efectiva.
Estos son los servicios de monitoreo de nuestra Central de Operaciones (SOC)
- Los sensores son parte fundamental de los datos que se pueden obtener del sistema de seguridad implementado, pues permiten tener constantes evidencias y así mejorar el esquema de seguridad.
Un ejemplo, es el movimiento dentro de una planta de trabajo, allí un sensor inteligente puede arrojar resultados de la actividad del personal y analizar posibles controles de acceso dentro de determinadas zonas y que solo autorizados tengan acceso.
- Los sensores no solo están para vigilar y controlar el movimiento, existe algunos que con IoT (Internet de las cosas) permiten controlar la temperatura, la humedad, actuando un cierre o apertura de circuitos eléctricos, sistemas de ventilación o iluminación, evitando posibles accidentes o también generando ahorros.
Aportes de la videoanalítica en un sistema de seguridad
Tipos de sensores:
Actualmente en el mercado existen varios, y de su correcto uso depende el éxito de su funcionamiento.
Sensores de presencia ultrasónicos: capaces de captar variaciones en el espacio por medio de ondas ultrasónicas que recorren el área y vuelve al detector rebotando en cada objeto que se encuentra en el ambiente.
Los sensores por infrarrojos: detectan la presencia cuando un cuerpo corta el haz que proyecta o a través de la variación que se produce en la temperatura y al detectar unos grados determinados, se activa.
Los sensores duales: combinan las dos tecnologías anteriormente mencionadas, es decir, los infrarrojos y ultrasonidos. Se utilizan en espacios donde es necesario tener un alto nivel de detección.