Para todos los ciudadanos es evidente que el tema de inseguridad ciudadana sigue latente no solo en Bogotá , si no en las ciudades principales como Medellín, Cali y Barranquilla donde también se ha evidenciado la presencia militar en las calles. Esta idea de desplegar el ejército puede que sí genere una percepción de seguridad para los ciudadanos pero no está sirviendo de nada para disminuir los actos criminales y es solo una táctica a corto plazo, pues las ciudades no pueden estar militarizadas para siempre.
El Gobierno trabaja en un plan de ataque que incluye 3 puntos contundentes:
-
Aumentar las penas a los criminales detenidos que hayan tenido condenas los 5 años anteriores y además se crea la penalización de 72 meses a quien intimide o amenace con armas de fuego y blancas.
-
Se considera ilegal el porte de partes de armas, accesorios o municiones sin autorización y la penalización sería de 6 a 10 años de cárcel.
-
Se castigará la violencia contra uniformados o instalaciones policiales con hasta 600 meses de cárcel. También por el bloqueo de vías publicas se aumentaran las penas y sobre todo para aquellos que utilicen máscaras que evitan su identificación.
Estos son algunos de los temas que incluye el nuevo plan, pero hay consenso en que si la impunidad y aplicación de la justicia no mejora, nada de esto servirá pues 2 de cada 10 condenados en prisión son reincidentes y de los 2667 capturados desde agosto,1887 fueron dejados en libertad.
Muchos criminales vuelven rápido a las calles, lo que genera total desconfianza por parte del sistema judicial del país.
Debe haber un cambio en la ley pues hay demasiadas excepciones.
36,000 HURTOS EN 2021
Otro dilema que han identificado las autoridades y por el cual los asaltos siguen y la percepción de inseguridad es igual, es que desde Mayo de este año que iniciaron los paros nacionales la dinámica criminal cambió.
La tecnología de seguridad ciudadana como lo es un sistema de cámaras de video analítica con identificación facial y el uso de drones para lograr una visión más amplia de zonas de alto riesgo, son claves para prevenir y mitigar la inseguridad y se está considerando dentro del nuevo plan de acción del gobierno.
Al final, el ideal es un conjunto de tecnología, Policía y justicia el que podría empezar a generar luz verde a la seguridad en Colombia.