Pero, como ya se ha mencionado en otro de nuestros blogs, la creatividad y las modalidades de robo parecieran evolucionar al mismo ritmo que lo hace el mundo y la tecnología. Pues cada vez nos resulta más sorprendente como operan los vándalos.
Por esta razón es importante que como usuario de un cajero automático contribuya a fortalecer su seguridad y la del cajero, pues pese a los cientos de mecanismos de seguridad que se implementan para mitigar los riesgos, se sigue presentando hurtos a usuarios, e incluso, hasta las mismas máquinas electrónicas.
Para reforzar los mecanismos de seguridad de los cajeros automáticos es importante que usted siga estas recomendaciones para evitar que vulneren la seguridad:
- En la medida que sea posible, haga uso de los cajeros electrónicos que frecuenta, que sabe que son seguros por el sector donde se encuentran ubicados.
- Antes de ingresar, cerciórese del lugar. Si nota la presencia de personas que considere sospechosas, o si el lugar está muy solo, es preferible que se abstenga de hacer uso de la máquina.
- Si usted observa alteraciones en el cajero automático, como enmendaduras, cinta, bandas magnéticas en la ranura de la tarjeta, o si el dispensador del dinero da muestra de alteraciones, no haga uso de este y reporte los daños a la entidad bancaria.
- Los letreros con indicaciones de que el software del cajero ha cambiado es una de las tantas formas que los delincuentes emplean para alterar el procedimiento normal del cajero y así poder clonar la banda magnética de su tarjeta. Si hay avisos con este tipo de recomendaciones, no crea, las entidades bancarías no hacen uso de estas formas de comunicación.Con seguridad el cajero está alterado.
- Aunque es típico de delincuentes hacerse el “amigo” y solidario de quienes no pueden hacer uso de la máquina, no sobra recomendar que NO reciba ayuda de desconocidos de “buena” voluntad.
- Asegúrese que haya una buena distancia entre usted y las demás persona que van en la fila. Puede que la cercanía se preste para poder ver su contraseña.
- Una vez termine la transacción, presione la tecla CANCELAR; de este modo quedará usted tranquilo de que la operación de su cuenta queda cerrada y terminada.
- No comparta con nadie su clave, no la escriba en papeles o en su teléfono celular. Memorícela.
- Periódicamente cambie su contraseña, o hágalo si siente que alguien pudo haber visto cuando la marcó.
- No acelere la salida del cajero, tranquilamente guarde el dinero y la tarjeta antes de retirarse de allí.
- Procure guardar el último recibo que arroja el cajero, así podrá saber con exactitud cuál es su extracto de cuenta.
- Antes de realizar la transacción, si el cajero tiene puerta: ciérrela. Asegure que nadie va a entrar.
- Tenga a la mano los números de seriales de sus tarjetas débito y crédito, con estos códigos será más fácil y rápido bloquear las tarjetas en caso de robo.
Tenga presente estas recomendaciones para cuando esté frente al cajero electrónico. Así evitará ser parte de las estadísticas de robo y atentados. En nuestra próxima publicación miraremos cómo operan los vándalos en cajeros electrónicos y cuáles son los usos más frecuentes para alterar las máquinas.