Contratar una empresa ilegal puede traer innumerables problemas a los usuarios.
Temas como la no capacitación de los vigilantes y el no contar con las pólizas requeridas para la prestación del servicio de seguridad, entre otras irregularidades.
Estos temas afectan al cliente que contrata el servicio pues no va a recibir un servicio de seguridad de calidad óptima. Muchas empresas contratan estas empresas de seguridad ilegales porque les ofrecen diversos valores agregados o tarifas por debajo de las empresas que si son legales. Al final el único afectado es el cliente que
eventualmente se verá obligado a cambiar de empresa de seguridad pues estará recibiendo un servicio mediocre.
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