Para todos los que se mueven día a día en el sector de la seguridad privada en Colombia, es claro que desde su comienzo y hasta hoy, el enfoque principal del negocio es la vigilancia y con ella los guardas como actores principales.
Para algunos visionarios del negocio de la seguridad, este enfoque sufrirá un cambio radical durante la década que comienza en 2020 (o mejor ha venido iniciando desde hace 2 o 3 años). En 2030, el vigilante de la cuadra, el mal llamado “portero” del edificio que lleva el carrito de mercado hasta el apartamento, el guarda del hotel que pide el ascensor a los clientes, ese actor ya no estará con nosotros. O por lo menos, no desde las empresas de seguridad privada que desde ya se están subiendo al tren del cambio y la innovación tecnológica.
En estas empresas que pasarán a ser compañías de tecnología que venden seguridad, el guarda representará otro papel muy diferente al de ahora, con responsabilidades mas enfocadas hacia el uso e implementación de herramientas tecnológicas que ayudarán a empresas y grandes corporaciones a optimizar recursos y a crear operaciones de seguridad más robustos y eficientes.
Entonces tanto las empresas de seguridad privada como las grandes empresas y corporaciones colombianas, serán los grandes protagonistas de la seguridad en 2030. La seguridad privada debe ser predictiva y preventiva en ámbitos particulares. Es con la tecnología que podremos predecir riesgos y eventos de seguridad para así ofrecer soluciones integrales para prevención de incidentes.
La conversación ya no será sobre vigilancia privada, si no sobre tecnología preventiva, ciberseguridad, analítica de video, detección de incendios, big data, análisis de la información, blockchain, monitoreo de alarmas desde dispositivos moviles, dispensar cámaras con inteligencia artificial, identificación por radiofrecuencia (RFID), controles de acceso con biometría o reconocimiento facial, transmisión de información y resolución de incidentes en tiempo real(SIG 7), entre muchas otras. Estas nuevas conversaciones se resumen en una sola afirmación: es prioridad el uso de la inteligencia y la tecnología para la protección eficiente de un valor.
En Europa y Estados Unidos, el sector ha tenido un crecimiento continuo durante los últimos años y el protagonista principal de este crecimiento ha sido la seguridad electrónica y la tecnología. Y esto se ha logrado a través del enfoque en innovación constante en cada unidad de negocio o solución integral de seguridad.
Colombia no se queda atrás en esta revolución tecnológica. Son muchas las empresas de seguridad privada que ya lo tienen claro y están enfocando su visión hacia la creación de soluciones tecnológicas que aporten a integrar las seguridad de grandes empresas y organizaciones colombianas.