Recientemente tuve la oportunidad de revisar un informe generado por la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada acerca del sector de la seguridad. La información fue segmentada por subsectores y posteriormente a cada subsector se le hizo una pequeña radiografía de sus cifras financieras más importantes. Al respecto hago algunas observaciones especialmente enfocadas al subsector de Vigilancia Armada.
Las empresas de vigilancia privada armada que reportaron sus datos financieros, las cuales asumimos son las existentes, llego a 458 empresas de un total de 677 empresas en el sector. Es decir, este es un mercado completamente maduro en el que el exceso de competencia genera tres problemas fundamentales:
a) Competencia desleal entre todos los tamaños de empresas para poder ganar negocios en un mercado relativamente estable en crecimiento.
b) La toma de atajos en diferentes normatividades para lograr mantener una rentabilidad mínima
c) La disminución de la calidad percibida por los clientes a nivel general.
La combinación de todo lo anterior se refleja en una rentabilidad neta pobre, que genera un círculo vicioso hacia la autodestrucción del mismo sector, especialmente afectando a las empresas medianas y pequeñas.
Según el informe, de las 458 empresas de vigilancia privada armada, 42 empresas son consideradas grandes empresas (9%), 77 medianas (17%) y 320 pequeñas (70%). Desafortunadamente para la mayoría, la concentración en el sector es inmensa, solamente las primeras 20 empresas del sector de vigilancia privada armada, el 4%, concentran el 50% de los ingresos operacionales del sector, lo cual demuestra una enorme concentración en unos pocos.
Desafortunadamente para las PyMes esta tendencia está empeorando si se consideran los datos entregados por la misma Superintendencia. Mientras que las empresas grandes crecieron sus ingresos operativos entre 2010 y 2012 en 34%, las PyMes crecieron 20% en el mismo periodo.
Pero la brecha se agrava aun mas, mientras que las empresas grandes crecieron sus utilidades operativas 57% entre 2010 y 2012, las PyMes crecieron tan solo un 2% en el mismo periodo. Ampliando la brecha cada vez mas y generando enormes disparidades de mercado.
Esta enorme diferencia en capacidades solamente tendera a empeorar a futuro, pues la capacidad de generación de efectivo por parte de las grandes empresas les ofrece la oportunidad de comprar mercado mediante practicas anti competitivas (regalando servicios y equipos que los pequeños no pueden), generando economías de escala en sus costos indirectos y adquiriendo compañías en regiones en las cuales aún no están presentes.
Sin embargo, la batalla no la tienen del todo ganada las grandes empresas, pues estas empresas tienden a convertirse en paquidérmicas y burocratizadas para tomar decisiones, lo cual finalmente termina afectando a los clientes quienes miden el servicio en la capacidad de reacción de sus prestadores de servicios. Las empresas medianas pueden competir entendiendo las debilidades de los grandes competidores, las tendencias de la tecnología y ofreciendo un servicio difícil de imitar por cualquiera de los grandes participantes. La batalla entonces se pasa al área del servicio ejemplar por pare del departamento de operaciones y de mercadeo, en donde nuestros vendedores deben lograr transmitir a los clientes la diferencia entre un servicio personalizado y un servicio genérico en el que ningún cliente parece importante.
Nuestra labor entonces es demostrar a nuestros clientes y empleados que mas grande no es mejor, y que lo mejor esta por dentro reflejando en agilidad, flexibilidad y responsabilidad.
Anexamos el informe completo para que saquen sus propias conclusiones.
*Fuente: Superintendencia de Vigilancia y Seguridad privada