En los últimos años, debido a las nuevas formas de comprar, las empresas no sólo buscan brindar un buen servicio sino que ahora, desean fidelizar a sus clientes a través de sus experiencias. Todos los usuarios tienen características diferentes, complacerlos es responsabilidad de todas las personas que conforman una organización.
Por esa razón contratar personal idóneo para satisfacer las necesidades del cliente se ha convertido en un aspecto importante, convirtiendo la experiencia del usuario en un referente de competitividad.
Interacciones con el cliente
Los clientes siempre buscan atención de calidad y son los guardas de seguridad los primeros en ser abordados, razón por la cual las empresas deben contar con personas especializadas en la relación con los usuarios, Siete24 cuenta con personal cuidadosamente seleccionado, capacitado y capaz de atender cualquier situación.
Eficiencia
A nadie le gusta esperar, dar solución inmediata y oportuna a las exigencias de los clientes garantiza una sensación de satisfacción que se puede convertir en un motivo de querer volver, sentimiento que beneficia a las organizaciones, pues a través de estas pequeñas acciones se genera compatibilidad con el usuario, favoreciendo su imagen convirtiendo estas pequeñas acciones en oportunidades de éxito.
La experiencia de un usuario siempre tiene que ser con un final feliz, por eso se debe garantizar que sea tratado de la mejor manera, el no hacerlo representaría una pérdida importante en la productividad de cualquier organización.
Si bien el personal de seguridad debe estar altamente entrenado para hacer frente ante cualquier riesgo, también debe contar con características más humanas y de liderazgo, con el fin de servir de manera más cercana a la hora de atender al público, orientar visitantes y ofrecer soluciones.
Estas características deben ser:
- Amabilidad.
- Respeto.
- Puntualidad.
- Una adecuada presentación personal.
- Confiabilidad.
La atención al cliente no es un proceso fácil, cualquier medida que se pueda tomar para su mejora es garantía de calidad, posicionando a la organización como un líder referente respecto a su competencia. Los empleados deben ser cuidadosamente seleccionados pues son ellos quienes representan la imagen de una compañía.