Durante la última contienda electoral se especuló mucho acerca de cómo mejorar la seguridad ciudadana en Colombia. Dentro de las propuestas que se escucharon están desde incrementar el pie de fuerza de la policía (el presidente Santos propuso aumentar en 10.000 hombre) hasta utilizar sistemas de información o cámaras para mejorar los indicadores de seguridad que, claramente han empeorado en los últimos años. Este artículo propone algunas ideas de cómo mejorar la eficiencia de la seguridad en Colombia sin profundizar en las causas del delito, que a juicio nuestro se deben a una falta de eficiencia en la justicia y de cupos en las cárceles del país.
El tamaño de la policía en Colombia ha aumentado de 122.788 hombres en 2003 a 165.300 en 2012, un incremento del 37%. A este pie de fuerza debemos sumar el personal del ejército que pasó de 152.000 hombres en 2002 a más de 260.000, con lo cual el país llego a 415.000 hombres prestando sus servicios a la seguridad. A grandes rasgos, mientras el ejército se encargaba de patrullar y proteger las zonas rurales, la policía se ha encargado de proteger los cascos urbanos de grandes ciudades hasta pequeñas y remotas poblaciones, las primeras con menor apoyo del ejército, las últimas con apoyo permanente y coordinado de todas las fuerzas armadas.
Independiente de la cobertura o función que cumple la policía, el descenso en el numero de homicidios entre 2002 y 2012 ha sido de 48% al pasar de 28.387 en 2002 a 14.670 en 2012[1], mientras que la tasa descendió en 55%.
Sin embargo, el aumento en el pie de fuerza no puede clasificarse como la solución que logró este cambio importante en la seguridad del país, pues a partir del año 2008 la disminución en el numero de homicidios no siguió la tendencia del quinquenio anterior, a pesar de que el pie de fuerza si siguió su crecimiento en numero de personas. Mientras que en el periodo 2008-2012 el pie de fuerza de la policía creció en 10.5%, los homicidios disminuyeron tan solo 1.6%, comparado con un decrecimiento en homicidios de 45.7% y aumento de pie de fuerza de 19% en el periodo 2002-2008. Es decir, que durante los últimos 5 años, el incremento en el numero de policías no ayudo a disminuir la inseguridad, pero si impacto fuertemente en los costos de administrar seguridad. Este esfuerzo adicional que se esta haciendo en aumentar el pie de fuerza es claramente contraproducente. A este fenómeno los economistas lo llaman rendimientos decrecientes y Colombia ha llegado a ese punto desde el 2008.
2002-2007 |
2008-2012 |
|
Disminucion en Homicidios |
-12,964 |
-241 |
Disminucion Relativa |
-45.7% |
-1.6% |
Aumento en Pie de Fuerza |
12,856 |
19,429 |
Aumento Pie de Fuerza Relativo |
10.5% |
13% |
Datos de UNODC 2002 a 2012. http://www.unodc.org/gsh/en/data.html
Es claro que el tamaño del pie de fuerza es importante para controlar el delito en el país. Sin embargo, la solución a los problemas que sufre la sociedad civil colombiana no es el aumento del pie de fuerza sino el aumento de la efectividad de la policía y del aparato judicial. Un claro ejemplo se encuentra cuando comparamos el numero de policías y de homicidios por 100.000 habitantes con las de otros países civilizados. Los números muestran que Colombia tiene una penetración de la policía mayor a la de Estados Unidos, Canadá y Chile, pero la tasa de homicidios en muy superior a esta, es decir que con un pie de fuerza mayor al de los países ejemplo, para Colombia no logramos mejores resultados. La solución está en otro tipo de acciones que debe tomar el gobierno para poder tener niveles de eficiencia mejores a los que actualmente tiene.
Incrementando el Nivel de Fuerza Táctica con lo que Tenemos
La eficiencia adicional que puede lograr la policía se encuentra dentro de la misma institución por medio de la liberación de policías capacitados y costosos que hacen funciones de poco valor agregado a la seguridad publica, mediante la entrega de estas funciones a personal civil menos costoso. Estos hombres quedan disponibles para ser desplegados a nivel táctico en las zonas en donde se requiere mas conocimiento y liderazgo para ayudar a combatir la delincuencia. Entre algunas de las funciones que se podrían subcontratar con el sector privado se encuentran los siguientes servicios:
- Elaboración y pago de nomina: Muchas de las grandes compañías han optado por utilizar este modelo para que el departamento de gestión humana se enfoque en el desarrollo de las personas que es un claro diferenciador de valor, y no en el pago y procesamiento de la nomina que es un proceso mecánico de bajo valor agregado para la mayoría de organizaciones.
- Manejo de Tesorería: Algunas multinacionales que entienden y conocen de manera clara sus procesos internos y sus flujos de caja, optan por tener terceros administrando sus flujos de caja con mayor eficiencia de las que se logran internamente. Esto no implica que la institución no administre dineros, lo que hace es que se enfoca es en manejar solo los que no pueden ser proyectados con certeza y a que el área financiera se dedique a planear el buen uso de los recursos.
- Salud: Es bien conocido que la policía cuenta con un excelente servicio de salud para sus miembros. Así debe continuar, pero debe buscar a un tercero que administre y controle esta parte de la institución de tal forma que se maneje por personal especializado y no por personal de la policía. Cumple dos funciones al hacer esto: con mejor servicio incrementa la moral de sus usuarios y a la vez con mayor eficiencia libera recursos para la seguridad.
- Protección de personas: Hay un gran numero de hombres dedicados a la protección de personalidades políticas de la vida nacional. En muchos de los casos se presta una seguridad poco eficaz para el protegido por falta de personal o de recursos y se amarra personal útil a cumplir funciones que son más del ámbito privado que de la policía. Con la liquidación del DAS y la creación de la Unidad Nacional de Protección se inició un cambio importante y muy exitoso (cero incidentes desde que empezó el proyecto), lo cual demuestra que la policía podría liberar un buen numero de hombres de estas mismas funciones al sector privado, que lo puede hacer igual de bien y a un menor costo.
- Mantenimiento y consulta de bases de datos: Hoy en día parte la inteligencia que se recauda en el mundo se hace a través de bases de datos privadas. Colombia no debe ser la excepción a estos movimientos, pues el manejo de muchas de las bases de datos esta diseminada a través de diferentes entidades sin un solo punto concentrador de esta información. La creación de una entidad publico-privada para el manejo de bases de datos de información pública y semi-publica, debería ser prioridad del estado con la ayuda y eficiencia del sector privado, la cual tiene un sin numero de aplicaciones adicionales. Las bases de datos de inteligencia reservadas si se mantendrían en manos de la fuerzas armadas por obvias razones, entre ellas la ley misma.
- Logística: Las fuerzas armadas de diferentes países del mundo han entendido que una logística flexible es crucial para un manejo de respuesta rápida a las necesidades de seguridad de un país. Por eso mismo han asignado a diferentes entidades privadas el manejo de logística compleja como la construcción y administración de una base militar fuera de sus fronteras (Estados Unidos en los Balcanes con Brown & Root) hasta problemas de diferente índole pero igualmente complejos como el manejo de la dotación de los soldados y policías de sus fuerzas. Este tipo de tercerización cambia el modelo de crear licitaciones para la compra de material de intendencia para cada necesidad, y migra hacia un modelo en el que el proveedor seleccionado es responsable de la entrega y control del mismo material hombre a hombre. El nuevo modelo se asegura de que los desembolsos de capital solo se hacen en la medida en que se consumen los materiales, minimizando perdidas por deterioro en almacenamiento y transporte, al igual que disminuyendo los costos financieros y transaccionales para las diferentes fuerzas.
- Capacitación y entrenamiento: El entrenamiento y capacitación que hace la policía a sus miembros es fundamental. Sin embargo, es igual de importante que la misma policía identifique en que áreas de este proceso necesita ayuda. Ya lo ha hecho antes mandando oficiales a estudiar en instituciones privadas como el INALDE, para nombrar uno de varios ejemplos. Para la ciudadanía es un misterio incomprendido el hecho de que permanentemente se libere a delincuentes capturados en flagrancia o después de haber sido claramente identificados porque los procesos utilizados para su captura no fueron adecuados. Esto es un claro síntoma de una capacitación pobre en este tipo de temas, los cuales son imprescindibles para que un sistema de derecho funcione adecuadamente para todos los ciudadanos. Este tipo de actividades se pueden tercerizar para dar apoyo especializado y permanente a la policía en estas actividades.
- Recepción de sindicados en las estaciones: El Reino Unido es pionero en este tipo de tercerización, en donde la toma de huellas digitales, fotografías, toma de cargos y otras actividades que se realizan en las comisarías, URI centros de detención las hacen personal civil entrenado y facultado para hacer este trabajo.
Estos servicios no han sido sacados del sombrero, son servicios que hoy en día el sector privado ofrece en Colombia, otros que han implementado diferentes organizaciones de seguridad en el mundo y que el país no debería descartar, pues son avances en administración publica que han demostrado ser exitosos en la constante mejora de la seguridad publica[2].