La jornada laboral de hoy la abre un curioso artículo publicado en ELTIEMPO.COM titulado “Errores de la seguridad privada en Bogotá”. Llego a él porque varios de nuestros seguidores y amigos en redes sociales compartieron esta publicación. Leerla me genera inquietudes. La persona que lo escribe lo hace a título de una tercera persona víctima de un millonario saqueo a su apartamento.
Andrés, como el autor por seguridad bautiza a la víctima, es un productor audiovisual bogotano que está haciendo hasta lo imposible por obtener respuesta por parte de la empresa de seguridad que cuidaba su predio y también por parte de la fiscalía donde entabló denuncia contra los delincuentes. A la vez espera respuestas de la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada sobre la responsabilidad que debería asumir la compañía de vigilancia.
Los hechos en su vivienda se presentaron en 2013 cuando, como todos los días luego de una jornada laboral extenuante llegaba a su apartamento, esta vez con la diferencia de que no necesitó de llaves para abrir la puerta pues esta estaba forzada y entre abierta. Todo adentro estaba revolcado, en desorden y sus costosos equipos audiovisuales, fotografías, objetos de valor y hasta su book publicitario había desaparecido.A pesar de que había un guarda en portería, cámaras de seguridad instaladas en su piso, y un circuito cerrado de televisión instalado, nadie le daba razón de lo sucedido. Uno de sus vecinos, también víctima de esta intrusión, reclama una explicación. Es apenas lógico que como moradores de un predio donde se pagan elevadas cuotas de administración y que cuenta con presencia cámaras de seguridad y guardas, lo mínimo que se espera es que la seguridad en el lugar sea un común denominador, algo latente y robusto, o como en el caso de estos personajes, obtener al menos una explicación por parte de quien está en la portería por 8 o 12 horas continuas.
Pero sin contar con mucha suerte, después de tanto insistir, la administradora del edificio autoriza revisar las cámaras de vigilancia. Estas dejaron ver el proceso operativo de los delincuentes. Una hermosa mujer entabla una conversación con el Guarda, mientras que 4 hombres entran por la portería sin ninguna restricción. Después de un tiempo considerable, estos salen con maletas, cajas, equipados y el guarda no se percata.
¿Complicidad, incumplimiento de consignas, distracción, ingenuidad? ¿Cuál será la causa circunstancial de los hechos? No es algo de lo que pienso discutir, es algo que dejaré a consideración de ustedes.
El punto es que luego de una investigación, una demanda interpuesta a la empresa de vigilancia que cubría la seguridad del lugar, queda una vez más en evidencia la irresponsabilidad de quienes administran las zonas residenciales en Bogotá.
Dejar la seguridad y la integridad en manos de una empresa poco seria –o de garaje, como le diría yo – es un acto de severa irresponsabilidad.La seguridad no es un juego de ruleta a la que se le apuesta y entre aciertos y desaciertos se va construyendo. El azar no es un factor que deba tener peso en la elección de una empresa de vigilancia. Ante un caso como estos una compañía de vigilancia seria le da el respaldo, unas cláusulas y un personal altamente calificado que le dé soporte y solidez a un servicio de seguridad privada.
Sin embargo, hay que revisar la otra cara de la moneda. Algunos casos en que este tipo de incidentes han ocurrido, las victimas sacan a relucir dentro de sus denuncias y reclamos objetos de valor innumerables e invaluables, cajas fuertes con cientos de millones en efectivo y joyas de montos insospechados, a la espera de que las compañías de vigilancia respondan por estos objetos que nunca fueron asegurados, nunca fueron declarados al fisco y mucho menos a la empresa de seguridad que los vigilaba, para por lo menos poder tener constancia de la responsabilidad con la que cargaba la compañía de seguridad. ¿Como entonces puede una empresa responder por algo que no ha visto, de la que no ha sido encargada y sobre lo cual no tiene responsabilidad por estar dentro de una rea privada a la que no se tiene acceso para verificar sobre la integridad de estos bienes?
Claramente, el problema se presenta para lado y lado. El propietario de un edificio espera que la seguridad proteja sus bienes sin necesidad de demostrar o explicar que es lo que se esta protegiendo. La compañía de seguridad no puede responsabilizarse por algo que no conoce y sobre lo cual no tiene control. Por lo tanto, para que este tipo de situaciones no se presenten, es necesario crear mecanismos entre la propiedad horizontal y la compañía de seguridad, de tal forma que las dos partes conozcan el riesgo que asumen.
Por el lado del propietario, este debería conocer que existe el riesgo de ser robado (así sea muy bajo) y que debería cubrir sus bienes con algún tipo de seguro; adicionalmente debe tomar la decisión de si considera que la seguridad es suficiente para guardar sus objetos de valor no declarados en ese mismo lugar, pues para eso hay establecimientos especiales para este tipo de custodias. Por el lado de la empresa de vigilancia, esta debe ser clara con los propietarios y la administración acerca de las responsabilidades de la vigilancia, la responsabilidad de esta ante siniestros y la cobertura de sus pólizas ante este tipo de acciones. En la medida en que los contratos sean claros y los riesgos por cada una de las partes estén definidos, las sorpresas en los casos en que haya incidentes serian menores o no existentes.
En lo personal opino que un proceso de contratación, cuando de seguridad se trata, debe considerar como mínimo:
- Legalización: Asegúrese que la empresa con que va a contratar esté autorizada, registrada y sin reportes ante la SuperVigilancia.
- Licencias: Usted está en todo el derecho de solicitar los documentos legales y constitutivos de la compañía, especialmente la licencia de funcionamiento.
- La certificación de no Sanciones: Asegúrese de revisar esta certificación, está le dará un referente de cómo funciona el servicio y qué tan bueno es.
- El personal: Los procesos de selección del personal de vigilancia deben ser rigurosos y garantizar la confiabilidad de quien cuidará el predio.
- Experiencia: Este es un factor importantísimo en la vigilancia, la trayectoria y el reconocimiento le dan prestigio y calidad al servicio.
- Certificaciones de Calidad: Como un factor diferenciador y como un garante de que lo que hace, lo sabe hacer.
- La supervisión: Todos los puestos a cuidar deben tener una supervisión como auditoría de buen servicio.
- Definición de Riesgos: Asegúrese de que le hacen un estudio de seguridad completo, le informan los riesgos que corre su propiedad y la de cada uno de los residentes de esta. Es importante que los residentes que consideren que sus posesiones y bienes valen mucho dinero, que consideren instalar un sistema de seguridad de respaldo como una alarma.
- Contrato Claro: Asegúrese de que el contrato sea claro frente a las responsabilidades de cada parte, especialmente en los casos en que ocurran incidentes, hasta donde llega la responsabilidad de la empresa de vigilancia, la de los residentes y la de la administración.
- Seguros: Asegúrese de revisar la póliza de seguros de la compañía de seguridad que esta contratando, entender los deducibles y amparos y verifique que la propiedad de sus residentes esta cubierta y bajo que circunstancias. Normalmente la aseguradora pedirá: copia del denuncio y copia de las facturas o demostración de la existencia y tenencia de los bienes hurtados.
- Alarmas: Probablemente la seguridad de su edificio o de sus residentes no sea la mejor. Considere siempre instalar sistemas de respaldo de seguridad como alarmas para que generen una segunda capa de protección para sus residentes y la propiedad común.