A pesar de que se invierten miles y en ocasiones millones de dólares en equipo de tecnología de punta para lograr los objetivos económicos que se propone una Empresa, actualmente nos encontramos con que muchas organizaciones sufren de incidentes en donde se viola la seguridad física de sus instalaciones por terceros e inclusive, por personal interno.
Y es que la Seguridad Física es en muchas ocasiones tomada como un elemento de “menor prioridad”, sea por desconocimiento, carencia de recursos, iniciativa de algunos o por omisión.
La seguridad física describe las medidas que previenen o detienen a intrusos (propios o extraños) antes de que accedan a una instalación, recurso o información almacenada en equipos de cómputo. Puede ser tan simple como una puerta con seguro, alarma monitoreada, CCTV, o tan elaborada como múltiples anillos de seguridad de guardas armados.
La “Ingeniería de la seguridad privada”, encargada de estudiar los aspectos relacionados a la seguridad física, ha identificado tres elementos clave para la seguridad privada física.
- Los llamados “obstáculos”, los cuales frustran a atacantes potenciales u ocasionales y retarda a los más peligrosos y organizados. (Normas y procedimientos establecidos por la organización, procesos de selección, concertinas, alambradas energizadas, poligrafías en cargos críticos, back-up periódico de la información, etc.)
- El conjunto de alarmas, iluminación de seguridad, sensores de movimiento, sistemas biométricos, control de empleados y control de acceso, guardas de seguridad o controles de circuito cerrado, que facilita y permite que los intrusos sean detectados. Así mismo que conserva información que permite entregar como plena prueba ante un ilícito a las autoridades.
- El tercer elemento clave es la respuesta para repeler, capturar o frustrar a los atacantes cuando estos hayan penetrado. Podríamos decir que la capacidad de reacción que se tenga para neutralizar al atacante una vez cometido el ilícito (Respuesta Policía Nacional).
Puede usted imaginarse que Empresas de seguridad privada que invierten en sistemas biométricos o sistemas de tarjetas electrónicas que funcionan como controles de acceso, puedan tener riesgos o inclusive violaciones a sus instalaciones físicas.
La realidad es que ocurren. Y esta ocurrencia está muy relacionada a las políticas de seguridad privada que se implementen y su cumplimiento por los empleados. Diseñar un plan de seguridad integral que sea el resultado de un Estudio de seguridad realizado donde se tenga en cuenta los riesgos identificados y se acaten las recomendaciones y conclusiones que se generen del estudio.