El 2020 fue el ano del COVID 19, el 2021 será el ano de la vacuna contra el COVID 19. Eventualmente las vacunas serán distribuidas a todos los países alrededor del mundo y para las farmacéuticas encargadas de distribuir las mismas, el tema de almacenamiento en frio y a cierta temperatura exacta para la correcta conservación de la misma es una prioridad.
La telemetría, una herramienta de IOT que permite la medición remota de magnitudes físicas y el posterior envió de la información para optimizar procesos, cumple la función necesaria para la cadena en frio con control de la temperatura integral que requieren las neveras donde se almacenan las vacunas. La mayoría de las empresas farmacéuticas aseguran que necesitaran controles estrictos de las temperaturas de las neveras para mantener el producto en perfecto estado y evitar pérdidas millonarias.
El sistema de telemetría funciona a través de unos sensores instalados dentro de las neveras los cuales activan
una alarma a una central de monitoreo cuando la temperatura de la nevera baja o sube del nivel requerido y de esta manera, se puedan hace los cambios necesarios para evitar la afectación del producto almacenado.
A través de la telemetría se puede garantizar la calidad del producto a través de toda su cadena de frio, desde el transporte aéreo, marítimo, terrestre y hasta los puntos de distribución y almacenamiento.
Según estadísticas mundiales, el 20% de las vacunas llegan a su destino degradadas ya que no se efectúa un control de temperatura exigente. Las farmacéuticas no se pueden dar el lujo de interrumpir la cadena de frio de las vacunas contra el COVID19 debido a la urgencia mundial de tener una disponibilidad de las mismas.