Para entender el aumento continuo de la inseguridad ciudadana en Colombia durante los últimos 3 años, se deben tener en cuenta tres variables importantes que desgastaron a la fuerza pública:
-
La protesta social que comienzo en 2019.
-
La pandemia
-
Relaciones públicas de mucha tensión entre alcaldía y la policía
Estos tres elementos afectan la credibilidad y comportamiento de la policía, afectando la institucionalidad por discusiones públicas.
Sin embargo, en cuanto a los tipos de delitos, el hurto viene creciendo desde el 2018 y no ha dejado de crecer. El homicidio se ha mantenido más o menos igual desde el 2019 y se debe tener en cuenta que más del 50% de los homicidios están relacionados con sicariato ligado a organizaciones criminales muy estructuradas, como los son el Tren de Aragua y el Clan del Golfo.
Inclusive detrás del robo de celulares hay un negocio estructurado y es la exportación de los mismos.
Bogotá no tiene el número de policías que debería de tener, ya que no se han cumplido convenios entre el gobierno y la alcaldía, lo que genera un gran vacío, pero lo que sería más efectivo para combatir estas organizaciones criminales estructuradas podría ser fortalecer labores de inteligencia e investigación criminal dedicadas a esto.
En cuanto a la justicia restaurativa que es reparar a la víctima a través del perdón del victimario, puede funcionar para disminuir el hurto ya que se ha demostrado que la mayoría de jóvenes a los que se les aplica no reinciden en el crimen.
También hay un tema a resaltar pues le quita mucho tiempo a la policía y es el estar pendiente del buen comportamiento de los ciudadanos a través de los comparendos y no de la prevención del crimen que es lo más importante. La autoridad debe escoger sus batallas.
Entonces, ¿en qué puede aportar la seguridad privada?
La seguridad privada en Bogotá, cuenta con diez veces más pie de fuerza que la policía. Además, hay grandes avances en desarrollo humano y tecnológico en la seguridad privada.
Hoy en día no hay cercanía entre la policía y la seguridad privada y esto debería de cambiar para ampliar el pie de fuerza.
La seguridad privada se podría encargar de temas como; Cuidar espectáculos públicos, cuidar instalaciones estratégicas, entre otros y así liberar personal de la policía para que estos se puedan dedicar a lo que es importante y es combatir el crimen organizado.
Para lograr esto la seguridad privada tendría que ser parte del consejo de seguridad de Bogotá y llegar así a acuerdos de cooperación.