Cada vez más compañías colombianas adoptan una tendencia de integración de sistemas en seguridad privada, que en recientes años ha adquirido significativas mejoras, al optimizar la sincronía de los sistemas CCTV, con controles de acceso más estables y auditables en tiempo real.
Gracias a los buenos resultados y multiplicidad de sectores en que se puede aplicar, la seguridad electrónica ha evolucionado aceleradamente los últimos tres años, obteniendo cada vez mayor importancia en el mercado tecnológico mundial, al contemplarla como un complemento imprescindible para todo sistemas de seguridad física que se quiera implantar.
Analizando los sistemas de seguridad física más recurrentes en Colombia durante 2013 y 2014, expertos del foro latinoamericano de seguridad coinciden en que son sistemas de alto coste presupuestal y gran complejidad de instalación; ya que han sido diseñados para entornos habitacionales o corporativos unidireccionales. No se ha contemplado aún en el diseño de las redes de cámaras y sensores, aspectos tan básicos como la integración de dispositivos electrónicos que faciliten el monitoreo del cliente por internet.
En el mercado existen múltiples soluciones digitales cuyo objetivo es facilitar la supervisión de los sistemas de CCTV; sin embargo la cultura de seguridad preventiva en nuestro país evoluciona lentamente, ralentizando así el proceso de comercialización y posicionamiento de nuevas tecnologías al servicio de la seguridad privada.
No obstante, cabe resaltar la excelente labor que una nueva generación de expertos en seguridad viene desarrollando, al incluir en sus sistemas de seguridad procesadores de señales y datos como Arduino, Powermax Pro, Functiodomo o Mard, que representan un diferencial importante, al aportar practicidad e intuición a los procesos de vigilancia.
Estos dispositivos conforman la parte central del flujo de información. En la imagen puede ver cómo los sensores están conectados al dispositivo, informándole sobre cada detección de peligro registrada. El dispositivo se encarga de procesar dichas señales y determinar si el entorno empresarial está siendo vulnerado. Si en efecto se trata de una amenaza, esta información es transmitida a los servidores de almacenamiento (en la nube o locales), por medio de una sub-red Ethernet. Gracias al avance en los desarrollos de software, hoy en día es posible consultar cada uno de los movimientos y señales detectadas en una aplicación web, a la que el cliente accede desde su computador personal, tableta o teléfono celular.
El proceso para mejorar la seguridad física en entornos empresariales se lleva a cabo en 3 fases principalmente:
1. Fase de planeación
Donde se evalúa el entorno y los sistemas de contención perimetral necesarios o existentes, para determinar qué tipo de dispositivos hacen falta para cubrir la totalidad de posibles accesos, también si es necesario hacer mantenimiento o mejoras.
Resultado de esta inspección, se elabora un plan de integración entre los diferentes sensores que hay disponibles, los actuadores y alarmas; para que actúen de acuerdo al manual de procedimientos con que proceden los guardias de seguridad fija, los motorizados o caninos.
2. Fase de implementación
En esta fase se configura la base de datos con que cuenta el cliente para generar las autorizaciones de ingreso necesarios. Se adjudican perfiles de usuario o huellas digitales registradas (si es el caso), para la administración y monitoreo de la información. De esta forma el cliente podrá entrar a monitorear la información registrada.
Por otra parte, se programan los tipos de señal que van a ser recibidos por el dispositivo de programación, para que pueda determinar cuándo hay amenazas. Se configura el servidor de almacenamiento y el software por el cual se va a monitorear este proceso.
3. Fase de prueba
Luego de la implementación se evalúa el funcionamiento que ha tenido el procedimiento de programación, verificando específicamente el cumplimiento de los protocolos de seguridad requeridos por el cliente.
En esta fase también se integra al sistema de gestión otros mecanismos de control más complejos, como por ejemplo los localizadores GPS de motorizados y escoltas, o puntos de registro remotos donde los guardias reportan las rondas de inspección que hacen durante su jornada.
A propósito de la puesta en marcha del plan de integración entre la seguridad privada y la fuerza pública, que el gobierno colombiano viene implementando; es importante resaltar que de alguna manera, la seguridad electrónica debe convertirse en una primera meta a cumplir, si se quiere promover la mitigación de delitos comunes y atentados contra la industria. El complemento que hacen la seguridad física y electrónica es un factor diferencial en términos de prevención de riesgos, ya que dada la materialización de uno de estos, se entendería como resiliencia y no como error; sin contar con los beneficios de continuidad de negocio, el aspecto más relevante en términos de rentabilidad para toda compañía.