La protección en instalaciones físicas consiste en un conjunto de procesos y acciones que se hacen con el fin de proteger un lugar de la destrucción total o parcial, restringir el ingreso de personal no deseado o no autorizado, y así evitar todo tipo de amenazas o riesgos como el fraude o robo.
Las instalaciones son un objetivo clave para los delincuentes que buscan hacer daño, por eso es necesario realizar un análisis de los riesgos que se pueden presentar.
Tipos de robos en instalaciones
- Robo de equipos tecnológicos. (Computadores, televisores, celulares, etc).
- Saqueo de la caja chica o cajas fuertes.
- Hurto de mercancía.
Quienes buscan hacer daño no siempre están en el exterior de un negocio u organización, sino que por el contrario a veces son las mismas personas que laboran dentro de esta. Por eso es importante hacer una selección rigurosa del talento humano que se contrata, y contar con sistemas tecnológicos y personal de seguridad de confianza capaces de detectar irregularidades para mitigar cualquier tipo de robo.
Recomendaciones de seguridad física
- Incluir, Instruir y educar a los empleados respecto a las medidas de prevención que pueden implementar para mitigar riesgos.
- Contar con una empresa especializada en el tema de seguridad es un factor para determinar y analizar los peligros más latentes y así actuar para su prevención.
- Contratar personal calificado, capaz de reaccionar ante cualquier peligro, que sea capacitado en: servicio al cliente, vigilancia, etiqueta y protocolo empresarial.
- Inspeccionar constantemente las instalaciones y alrededores, y si nota algo raro es importante denunciar, y activar los protocolos de seguridad.
- Tener asegurados los activos de la compañía, también es una forma de protección.
- Iluminar de forma total las instalaciones tanto por dentro como por fuera.
Recomendaciones de seguridad, con ayuda de la tecnología
- Hacer uso de elementos como alarmas o cámaras de seguridad para optimizar la tranquilidad de propios y extraños.
- Invertir en sistemas biométricos para ejercer control sobre quienes entran o salen de las instalaciones de la empresa ya sea a través de un detector de huellas dactilares o lector de tarjetas de proximidad.
- Disponer de sensores de luz o movimiento, este tipo de herramientas sirven para estar alertas ante cualquier actividad. Puede espantar y persuadir a intrusos.
- Utilizar botones de pánico en una emergencia como un atraco por ejemplo, es una forma de accionar para recibir ayuda oportuna de las autoridades.
Otros consejos…
- En lo posible evite actuar con patrones fijos de horario como las rondas a la misma hora o permanecer siempre en el mismo lugar.
- Tener un inventario de todos los bienes materiales y activos ayudara a decifrar si hay robos pequeños.
- Verifique que todos los accesos como puertas y ventanas, estén debidamente cerradas.
- El mantenimiento a los equipos de seguridad debe hacerse de forma periódica y así se evitarán posibles fallas.
Qué hacer en caso de robo
- Después del robo es recomendable no tocar nada, ya que puede alterar la escena y perjudicar la investigación de las autoridades.
- Avisar inmediatamente a las autoridades correspondientes (Policía Nacional).
- Procure mantener la calma y no ponga resistencia. Deje todo en manos de expertos (guardas de seguridad-policía).
Antes de realizar cualquier tipo de inversión en seguridad lo más adecuado es realizar un diagnóstico que evalúe la realidad de la empresa, para así disponer de un sistema de seguridad de acuerdo a sus necesidades.