La revolución digital por la que está atravesando el ámbito empresarial, aporta mayor eficiencia y efectividad, una mayor comunicación y coordinación entre empleados y distintas áreas de negocio. Además, presenta nuevas oportunidades que aportan más valor a los clientes y mejoran las comunicaciones con estos.
A nivel estratégico, las plataformas digitales y las tecnologías de la información están transformando los modelos de negocio de casi todos los sectores. Según Coltefinanciera, “Cerca del 30% de las empresas colombianas se están preparando para incursionar en la transformación digital y más del 80% ha iniciado algún proceso de modernización de su área de tecnología.”
¿Por dónde empieza este proceso de transformación digital?
Por lo general, cuando se inicia un proceso de transformación digital, las organizaciones comienzan con la realización de acciones desde la analítica, manejo de información e inteligencia de mercado, llegando a las plataformas de gestión y procesos que maneja el personal en todos los departamentos.
A este escenario son particularmente sensibles las organizaciones tradicionales o análogas, que tienden a ser reacias a afrontar con visión de negocio, los riesgos, retos y oportunidades vinculados a objetivos estratégicos de la necesaria e impostergable reinvención de la empresa (volatilidad, complejidad e incertidumbre, a la creciente conectividad y exacerbada competitividad del mundo globalizado).
Seguridad y vigilancia privada en la era de la transformación digital
Con la constante actualización de la tecnología, suelen aparecer también nuevas amenazas que pueden poner en riesgo la seguridad y, por extensión, la actividad de cualquier compañía.
Temas relevantes como el secuestro de información, el cibercrimen, entre otros; obliga a las empresas a estar preparadas para todo tipo de ataques a los procesos, personas, servicios y sistemas. Por eso, deben contar con infraestructura disponible en todo momento, diseñar sistemas y procesos a prueba de fallas y capacitar al personal a cargo para evitar cualquier tipo de pérdida.
La ciberseguridad es hoy en día uno de los principales retos de las empresas integrales de seguridad, sobretodo con el Big Data, que facilita el tratamiento de cantidades ingentes de data e información, proyectando amenazas en un determinado tiempo y lugar, y dotando de proactividad y predictibilidad a los servicios de seguridad.
El Big Data permite además, inferir comportamientos y dotar de una alta capacidad analítica a las empresas de seguridad más tecnológicas. Este tipo de métodos supone grandes ventajas para usuarios y compañías, como la reducción de incidentes y delitos que comprometan información valiosa.
Tendencias en seguridad para Latinoamérica
La mayoría de las organizaciones en América Latina están realizando inversiones importantes para mejorar sus capacidades tecnológicas. Conozca a continuación 5 tendencias en Seguridad aplicadas a la transformación digital de las empresas:
- Plataformas IoT. El Internet of Things permite que dispositivos conecten todo a nuestro alrededor y aparecen constantemente interesantes nuevos casos de uso.
- Pymes: el objetivo más grande para los cibercriminales. No solo las grandes empresas hoy en día están en la mira. Un informe realizado por PwC reveló que el 74% de las pequeñas y medianas empresas (pymes) experimentó un problema de seguridad entre 2014 y 2015, debido a que las pymes están siendo percibidas como “objetivos fáciles”.
- Ingeniería social al alza. Las empresas cada vez invierten más en la protección de ataques psicológicos, a través de la capacitación de su personal. El personal debe ser entrenado para cuidar, mejorar e impulsar la seguridad informática de su empresa.
Sin duda, actualmente la tecnología ofrece distintas alternativas y herramientas que se pueden implementar al servicio de la seguridad, optimizando los procesos de prevención de riesgos, ofreciendo también la posibilidad de cambiar la forma en que se realizan los procesos de vigilancia, prevención y control a la criminalidad, incorporando técnicas y tecnologías innovadoras, acordes con las nuevas tendencias y contextos.
La seguridad de la información no es algo que depende únicamente de los avances que logran los cibercriminales en sus herramientas, sino de las medidas que usuarios, gobiernos y empresas adopten para proteger su información, sistemas e infraestructura.